Serguéi Byzov

Iryna KONONCHUK

Foto: Alexander LOBANOV

No todas las personas pueden separarse tan abrupta y categóricamente de su pasado y comenzar la vida desde cero. Y Sergey Byzov tomó una decisión: eliminó 12 años de su vida, que dedicó a la creación de la moda ucraniana. Y se fue por el único camino que conocía, sin dejar fotografías, ni videos, ni bocetos, ni una sola cosa de la colección. Sin embargo, por mucho que intente repudiar el pasado, su nombre es bien recordado y no solo por los fans y los “cercanos” al mundo de la moda. A veces incluso se puede escuchar la sugerencia de que, dicen, volverá al negocio de la moda y mostrará una colección que puede sorprender y una vez más dar que hablar sobre lo que es la moda ucraniana.

Bourgeois: Seryozha, ¿recuerdas cómo empezó todo?

Serguéi Byzov: Para ser honesto, rara vez lo recuerdo. Recuerdo que, en un momento, me di cuenta de que no hay un guerrero solo en el campo y que es necesario crear toda una infraestructura "de moda": se les ocurrió y comenzaron a hacer "Temporadas de moda" con Irina Danilevskaya. Pasé 12 años de mi vida haciendo ropa. Es mucho. He hecho un número increíble de colecciones, y últimamente - 4 - 5 al año. Todo parecía ir bien: cosían colecciones, las vendían, mucha clientela... Y luego me cansé. ¿Por qué? Me acabo de dar cuenta de que aquí nadie lo necesita. Esta es una batalla con molinos de viento. Siempre me pregunté: ¿es esto lo que hago en la vida? Subconscientemente me pregunté: en qué estoy gastando mi fuerza, energía, oportunidades. Soy una persona global, estoy cansada de estar sentada en un espacio reducido. Ahora escucho: “Cuando participaste en la organización de las Temporadas, todavía era como algo”, dicen mis amigos. “Y ahora es un proceso de cambio de nombres, los diseñadores cambian sin cesar, hoy lo son, mañana ya no”. Aunque esa es la menor de mis preocupaciones.

“Bourgeois: ¿Pero puede dar una evaluación de lo que está sucediendo en el negocio de la moda desde el exterior?

SB: Puedo. La forma en que está ahora no es interesante. En Occidente todo lo selecciona el mercado. Civilizado. Si un diseñador representa algo, su trabajo está en demanda. No hay tal mercado aquí. Los diseñadores ucranianos se dedican a la supervivencia: tienen algunos admiradores, una mano de obra relativamente barata. Pero no debemos olvidar que si no hay un grupo de personas que hagan la selección por ellos, entonces en el podio vemos todo menos la moda. Después de todo, la moda es un producto que requiere una selección constante. Me da escalofríos cuando diseñadores talentosos, como Vika Gres, Lilya Pustovit, Karavai, muestran sus colecciones, y junto a ellos están "veselenki". Cuando lo vi por primera vez en vivo, me di cuenta de que Seasons se había convertido en una máquina de hacer dinero. no sé por quién. Y cuando tratas con marcas de moda en Occidente, entiendes lo considerado que es. Ni una sola marca caerá en tus manos si no sabe con quién estará al lado, con quién se venderá a continuación. Los mismos horarios de espectáculos en Occidente se elaboran con años de antelación. Hay, por ejemplo, días en los que se muestran diseñadores novatos, y además ya tienen algo de nivel. En estos días, la prensa ni siquiera viene. Y hay días en los que solo las mejores marcas están en el programa. Y como la semana va una tras otra, el horario se pone uno al lado del otro: América, Londres, Milán, y en el tiempo es mes y medio. Por tanto, hay una especial concentración de primeras marcas en un día, y de marcas menos conocidas en otros. Esto se llama selección.

Entonces, en la Semana de la Moda de Ucrania no hay personas que puedan seleccionar a los dignos. Por ejemplo, este año se mostraron cerca de 60 colecciones. Todo está mezclado, va en un flujo masivo. ¿Por qué? Porque en algún momento este negocio no salió como se suponía.

"Bourgeois": ¿No le dio pena acabar con su marca?

SB: Esta decisión no fue muy fácil. Pero en los últimos años ha habido muchas circunstancias diferentes. Tal vez mi techo se haya ido, no sé cómo explicarlo. En ese momento, estaba haciendo lo que me interesa: ganar dinero de todas las formas posibles y gastarlo en mis colecciones. La marca no vivía por la marca, pero había un diseñador Byzov que hacía lo que quería.

"Bourgeois": ¿Puedes revelar el secreto? ¿Cómo ganaste dinero?

SB: Trabajé en Seasons of Fashion, fui el director de arte de la revista L'Official, siempre hice mucha publicidad para diferentes compañías, lideré proyectos adicionales, organicé fiestas. Aquellos. hizo el trabajo que cualquier diseñador puede hacer si lo desea. Nunca me concentré en una cosa. Por ejemplo, trabajó como arquitecto, además de trabajar en un atelier. Podía permitirme ir a otro país y pedir los accesorios que quisiera, telas, pieles. En algún momento, pensé: ¿por qué estoy haciendo esto? ¿Para qué? Creativamente, te cansas muy rápido. Cualquier diseñador no es infinito. Y durante todos estos años he hecho todo lo que quería en las colecciones.

"Bourgeois": ¿No se puede llamar a este estado una crisis del género?

SB: Nunca he tenido una crisis de ideas, cualquiera que me conozca bien puede confirmar que tengo un millón de ideas. En un buen momento, mostré la colección en Fashion Seasons. Y cuando lo mostré, de repente me di cuenta: eso es todo. Fue hace 3 años. No puedo y no quiero. Después de eso, nos tomamos unas vacaciones, y el 1 de septiembre nos reunimos en la oficina y les dije a todos: "Queridos míos, los quiero mucho a todos (y tenía un equipo único, y nuestro atelier se distinguió precisamente por artesanos que sabía trabajar con sus manos), no puedo más, necesito un descanso. No quiero que pienses que volveremos a estar juntos. Porque mi decisión es definitiva".

Hay diseñadores que hacen ropa para empresas como McDonald's. Y tanta gente vive. Pero un diseñador de verdad no puede hacer eso, debe hacer una colección y ya pensar en la siguiente. Es un diseñador, no un diseñador de moda. Él debe dictar la moda. No debe rociar.

Bourgeois: ¿Y adónde fuiste?

SB: Revelaré un secreto, en el último año, creando una colección, trabajé en una casa de comercio de Kyiv. En ese momento tenía varias ofertas, incluso trabajo en el extranjero. Pero amo mucho a Ucrania, mi familia y mis padres están aquí. Y como decidí quedarme aquí, esta casa es el único lugar donde podría trabajar.

"Bourgeois": Habiendo aceptado la oferta de convertirse en el director de arte de la Casa de la Moda, ¿repudiaste por completo la moda ucraniana? Por cierto, ¿cuál es tu diagnóstico de la moda ucraniana?

SB: Ella esta muy enferma.

"Burgués": ¿Existe una panacea para esta enfermedad?

SB: Hay. En un momento tuve la idea de hacer una semana alternativa. Incluso va a crear una colección. Entonces, si aparece una persona o pasa el tiempo, las condiciones económicas cambian, entonces todo cambiará. Por supuesto, hay interés en esto. Pero hasta ahora solo veo interés en la Semana de la Moda Rusa de Occidente, aunque muy pocos diseñadores.

"Bourgeois": Entonces, ¿puedes decir sobre la moda ucraniana? ¿Existe o no?

SB: Hay algún tipo de eso. Pero no se desarrollará en el vacío. En Italia, en un momento, se adoptó un programa económico especial para el desarrollo de la moda. En Francia, cuando Yves Saint Laurent atravesaba una crisis para apoyar a la Cámara, el gobierno de Mitterrand acudió en su ayuda emitiendo una subvención del gobierno. Todo esto no es necesario aquí. Hay alrededor de 60 talleres en Kyiv, en los que se sientan "hechos en casa", que cosen una colección en tres máquinas de coser y luego la muestran en la Semana de la Moda de Ucrania, que devalúan por completo este evento. Y luego ningún Pustovit puede sacarlo. Además, incluso si invitan a Gucci, él no la salvará.

"Bourgeois": ¿Quién es ahora el principal "dictador" de la moda en el mundo?

SB: Ciertamente América. Lo que se produce, por ejemplo, en Japón, Asia, ni siquiera podemos ponerlo nosotros mismos: esta es una dimensión diferente. Y los estadounidenses de hoy están por delante del resto. Tienen un enfoque más moderno de todo, probablemente porque Nueva York es un miniplaneta en sí mismo. Los estadounidenses se visten de manera más interesante: han aprendido a mezclar cosas, a diferencia de la rígida Europa. No es casualidad que ahora Luis Vuitton esté encabezado por un estadounidense, el mismo Gucci revivido por un estadounidense. Y Karl Lagerfeld se mudó a vivir a Nueva York. Esta es una ciudad inusual, con una energía inusual. Por supuesto, Milán sigue siendo la capital de la moda mundial, donde se produce la moda. Pero la capital de la actitud hacia la moda, hacia la ropa, es Nueva York. Ahora España se está desarrollando muy activamente.

Bourgeois: Sergey, ¿dónde más ves la implementación de tus ideas creativas?

SB: En los últimos años me he interesado seriamente por la arquitectura y el arte contemporáneo. No tengo educación especial, pero me educo constantemente. Y me complace que las personas que son autoridades para mí dieron una evaluación a esto. Ahora estoy listo para construir una casa muy hermosa, con un enfoque que no es típico de los arquitectos ucranianos. Será una casa muy moderna.

"Bourgeois": ¿Y nada podría inspirarte para volver a la moda?

SB: He pensado en ello. Este año incluso quise hacer una colección, hubo tal idea. No tengo ninguna duda de que lo hubiera hecho a un nivel profesional muy alto, porque con los años he cambiado hasta el punto de la imposibilidad, he acumulado muchas ideas y experiencia. No solo sé cómo hacer una colección correctamente, sé cómo presentarla correctamente desde el punto de vista de la gestión. Pero no veo el potencial en este país. Estoy consciente de esto. Es difícil volver al pasado. Comprenda, estoy haciendo mi trabajo actual a un nivel tan alto que el regreso a la moda en la etapa actual no me interesa. Es como cambiar de un automóvil de clase alta a un carrito.

Bourgeois: ¿La moda tiene una oportunidad?

SB: Todo tiene una oportunidad. Es solo que podríamos ir por el camino de volvernos mucho más rápidos. Pero, lamentablemente, nos hemos embarcado en un camino en el que este proceso seguirá desarrollándose durante mucho tiempo. En un momento, en las Estaciones, proclamamos cosas que, lamentablemente, aún no se han implementado...